lunes, 19 de mayo de 2014

#ABPmooc_intef - "Autoevaluando el nivel de mi práctica cooperativa"

Apoyados en el cuestionario de autoevaluación de prácticas cooperativas y en la lectura
El maestro, la profesora de geografía y el profesor de latín de Pere Pujolás, comparto mi resultado:
 
Una breve reflexión sobre mi aprendizaje cooperativo

Desde mis primeros años de estudio, como niño, no me agradaba la idea del trabajo en equipo, pues no todos colaboraban de la misma manera, y cuando había que entregar un producto unos no se preocupaban por los "pequeños" detalles de presentación, orden, limpieza y en mi caso gustaba de entregar "buenos" productos, lo que ocasionaba que algunos desearan trabajar conmigo y otros no; pero es obvio pensar que la carga de trabajo no era equitativa

Ya en estudios posteriores, por la falta de recursos materiales o disponibilidad de tiempo me vi "obligado" a recurrir al trabajo colaborativo, más por conveniencia que por convicción.

Ahora, en el ámbito laboral en algunos casos la historia se repite, pero ahora hay un punto común, todos compartimos la misma ocupación: la docencia. 

En plenarias de reuniones del colegiado académico se analizan aspectos que requieren de la mejora continua o el fortalecimiento de aquellas que estén funcionando.

Así los factores que limitan las prácticas colaborativas son:
  • La falta de un propósito común
  • El entorno socioeducativo en el que se desarrollan las actividades
  • Miembros que prefieren el trabajo individualista
  • No todos se basan en un trabajo metodológico y sistemático
  • No sensibilizan a sus estudiantes la importancia del trabajo colaborativo
y los factores que favorecen las prácticas colaborativas, tanto en los docentes como en los estudiantes son:
  • Docente y estudiantes comparten el interés por aprender
  • El docente motiva a los estudiantes a incorporar contenidos de otras asignaturas al trabajo que este realizando, es decir, que la complejidad de un tema se pueda abordar desde la perspectiva de distintas disciplinas.
  • Los estudiantes colaboran con la búsqueda de información que contribuya el desarrollo de los contenidos del curso
  • Docente y estudiantes deben ser permeables, es decir, mostrar disponibilidad para realizar las actividades.
En conclusión, las prácticas colaborativas tanto para la enseñanza como para el aprendizaje no deben verse como una división del trabajo a realizar sino como una serie de acciones secuencias e interrelacionadas entre sí que permitirán gestionar el aprendizaje.

Referencia: Pere Pujolás (2008). 9 ideas clave: El aprendizaje cooperativo. Barcelona. Graó

* Se comparte esta aportación en Twitter con la etiqueta #ABP_AC y la comunidad de bachillerato de Procomún.

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