miércoles, 28 de diciembre de 2016

Reflexiones en torno a los programas de formación docente. Mitos y realidades

Reflexiones en torno a los programas de formación docente. Mitos y realidades


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22 de diciembre de 2016

José Heber De León Monzón. Ciudad Hidalgo, Chiapas, México CBTa 60. IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores por la Cultura Científica.


La era digital demanda que los docentes, migrantes digitales en su mayoría, participen en los programas de formación docente, cuyo diseño y funcionalidad se apoya en medios digitales de los llamados entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje, renunciar a ello acrecentará la brecha digital entre estudiantes y maestros, en consecuencia una educación descontextualizada.


Los vertiginosos cambios de la actualidad, principalmente en las tecnologías de la información y la comunicación, han impactado en los hábitos de las sociedades actuales, lo que ha llevado a definir diferentes tipos de generaciones, como los Baby Boomers nacidos después de la segunda guerra mundial, Generación X que han vivido una infancia en un mundo analógico y una madurez digital, Generación Y o Millenias que no conciben la realidad sin la tecnología y la Generación Z o nativos digitales quienes no conciben poder vivir en un mundo analógico, en donde muchos no logran determinar la hora en un reloj de caratula con manecillas, es más el reloj ya no es para “ver la hora” sino que está conectado a la red con otros dispositivos o en la internet.
En el ámbito educativo de igual manera ha impactado siendo trivial la reflexión… en el mundo actual ya no tiene cabida docentes que enseñan con recursos y actividades que corresponden a la generación Baby Boomers y Generación X con estudiantes Millenias o Nativos Digitales que nacieron y vive en la era digital. Ante esta situación problemática para afrontar una sociedad totalmente dinámica y cambiante los sistemas educativos han implementado programas de formación docente, mismos que se intensificaron en la primera década del presente siglo como aspecto prioritario en reformas educativas como la última que se estableció en México.
Sin embargo, estos programas de formación docente se han venido desarrollando ante situaciones adversas por el cambio de paradigma de la forma de enseñar; con un rol diferente del docente, ya no como el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje; un sistema de evaluación incluyente y permanente durante el proceso, ya no sólo los exámenes –en ocasiones extenuantes- a través de cuestionamientos descontextualizados de la realidad pues sólo buscaban identificar el cúmulo de información que el estudiante es capaz de retener y, luego ya no sólo como recurso didáctico el tradicional pizarrón (que aún es útil, pero ya no debe ser el único), pues ahora la tecnología ofrecen una variedad de opciones que lo hace más atractivo a los actuales estudiantes de la era digital.
Ante esto, la experiencia del autor del presente artículo tanto como estudiante y docente en la modalidad presencial y on line, y como de formador y evaluador de docentes y directivos, ha realizado algunas reflexiones sobre los procesos de formación docente, en particular en la modalidad en entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje (EVEA), mismas que se ha concentrado como mitos y realidades en el siguiente cuadro.

MITOS
REALIDADES
“…es un programa que nos quieren imponer”
Haber cursado el programa de formación docente nos formó en aspectos teóricos-metodológicos.
“… cursar en línea no es igual que en los cursos presenciales que son mejores”
En realidad no es igual, de manera presencial permite interactuar con el instructor, pero aún prevalece la idea de recibir “la receta” para dar clases, la formación en línea promueve la autogestión del aprendizaje y abre expectativas como seguir aprendiendo.
“… no pasa nada si no participas en el programa de formación docente” (haciendo referencia a aspectos administrativo-laboral)
Algunos maestros desean cumplir con los programas de formación docente, pues saben que limita participar en el proceso de estímulo docente. Sólo algunos valoran lo que éste incide en una mejora de su práctica docente.
“… es un programa sexenal” (del gobierno en turno)
Aunque se tuvo la idea fuera un programa sexenal, al término del gobierno los docentes estuvieron a la expectativa si al relevo gubernamental se cancelaría o continuaría el programa de formación docente, pues algunos docentes que acreditaron el programa no lograron la certificación docente.
“… no podemos participar maestros que no dominamos la TIC”
Como tutor en línea se observó la dificultad de los docentes para desarrollar la actividades a través de plataformas virtuales, lo que ocasionó deserción por el desánimo de no poder avanzar según el calendario establecido, y en algunos casos por no hacer uso de las TIC.
Sugerencia: Un curso de inducción tipo propedéutico, antes de iniciar con actividades de los cursos de los programas de formación docente, estableciendo grupos homogéneos según el dominio del uso de las TIC.
“…debes invertir mucho tiempo”
No existe disciplina de organización de los docentes para desarrollar las actividades del curso, pues en su mayoría solo se apoyan en el trabajo a través de computadoras pues no pueden hacerlo en dispositivos móviles.
Hay docentes que ha intentado participar pero las circunstancias laborales (horario mixto), conexión a internet, facilidades administrativas no le han permitido continuar, es decir, no ha sido por falta de voluntad de los docentes.

Después de ocho años de haberse intensificado los programas de formación docente, ya muchos docentes “lograron cumplir” con dichos programas, ahora es necesario conocer el impacto que esto ha incidido en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el aula, que es finalmente donde interesa conocer la mejora. Quizás sea necesario aún acciones paralelas a los programas de formación docente en línea, para ello es deseable:
  1. Diversificar modalidades.
  2. En el caso de la formación docente en línea se sugiere ofertar un curso previo para el desarrollo de competencias digitales dirigidas a la docencia.
  3. En el caso específico de las instituciones que participan en la formación de docente oferten tanto la modalidad presencial como en línea.
  4. Integrar un acervo de las propuestas de estrategias didácticas, previamente revisadas por un grupo académico, organizándolas por áreas y disciplinas de conocimiento que puedan servir como modelo para los docentes que aún no han participado en los cursos de formación pero cuenten con referentes teóricos metodológicos que oriente su labor docente.
Finalmente, aunque existen muchas opciones de formación y actualización docente como los que se ofertan desde diversas instituciones gubernamentales y organizaciones como nuestra Comunidad de Educadores por la Cultura Científica (CECC) de IBERCIENCIA, la Red Iberoamericana de Docentes, Educalab entre otras de gran prestigio, es evidente aún que hace falta camino por recorrer en los procesos de formación docente, considerar que lo miembros de estas comunidades deben convertirse en promotores para incorporar a los procesos de enseñanza la era digital, tal es el caso de las redes sociales que se han venido convirtiendo en grandes aliados en la educación pero sólo habrá que hacer eficiente el uso de los medios virtuales para el aprendizaje y que no sirva de pretexto para distraerse de los propósitos de aprendizaje.


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martes, 13 de diciembre de 2016

En busca del futuro perdido

En busca del futuro perdido - Documental

Eudald Carbonell y Luis Quevedo protagonizan una road movie que lleva al espectador, desde el ahogo del Kalahari hasta el gélido círculo polar, en busca de pistas en el pasado de la especie y las civilizaciones que nos precedieron que nos ayuden a comprender el concepto de evolución cultural y cómo éste es clave para que podamos crear un futuro mejor.


Conocer el pasado como herramienta para construir un futuro mejor.
En una road movie que nos llevará del calor africano al frío boreal, de fértil creciente turco a la infranqueable jungla maya, un improvisado grupo de exploradores busca las pistas que antiguas sociedades dejaron y que nos ayudarán a entender los mecanismos esenciales a toda civilización: qué hizo posible el florecimiento de la cultura y el comercio y qué precipitó el colapso de todas y cada una de las que nos precedieron. El viaje, liderado por el renombrado arqueólogo español y codirector de Atapuerca, Eudald Carbonell, y el periodista científico y divulgador, Luis Quevedo, presenta el concepto de la evolución cultural como motor del singular progreso de la especie humana, el que nos ha permitido, desde una situación de casi extinción en África hace 150.000 años, llegar a conquistar la totalidad del planeta. ¿El secreto? Los seres humanos estamos condenados a pensar como las jirafas están condenadas a comer de las copas de las acacias. Conocer está en la base del comportamiento de nuestra especie. Una conducta singular entre los seres vivos que nos ha llevado a modificar el medio en lugar de adaptarnos a él. Tres años después de "En busca del primer europeo", un documental cuya originalidad y entretenimiento le valió más de una decena de premios internacionales, el duo formado por el codirector de las excavaciones de Atapuerca, el arqueólogo Eudald Carbonell, y el comunicador de la ciencia Luis Quevedo, nos llevan de aventura nuevamente. En esta ocasión recorrerán África, Ásia, Europa y América junto a una nueva integrante del equipo, Carlota Par, en busca de las huellas de civilizaciones que florecieron -y colapsaron- para descubrir cómo la evolución sigue viva en nuestra especie. Los sapiens, lejos de habernos salido de la lucha por la supervivencia, hemos apenas sustituido una selección por otra, la natural por la cultural.