jueves, 24 de noviembre de 2016

Las redes sociales en un aula desconectada de la red… Una realidad alejada de la actualidad

Las redes sociales en un aula desconectada de la red… Una realidad alejada de la actualidad


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23 de noviembre de 2016

José Heber De León Monzón. Ciudad Hidalgo, Chiapas, México CBTa 60. IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores por la Cultura Científica.

En la actualidad, el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) resulta ya algo trivial. Tener conectividad es imprescindible y hablar de redes sociales es simplemente omnipresente; es la época en donde la formación en línea ha cobrado gran auge, pero esto no es una realidad para muchos, inclusive en el ámbito educativo.

Ya en el tercer lustro del siglo XXI, cuando es vertiginosa la cantidad de información que se mueve a través de internet, es difícil imaginar el mundo actual sin conectividad y desarrollar las actividades prescindiendo de ella. Sin embargo, esto tan trivial para muchos, resulta ser aún algo difícil para otros. Mientras que para unos es común la realidad aumentada, la interacción asincrónica a través de una plataforma virtual y sincrónica en tiempo real de una videollamada, de estar interconectado a través de diversas modalidades virtuales, sin menoscabo de las distancias entre los participantes –entre pares o grupales–, para otros sigue siendo algo desconocido o poco explorado. El ámbito educativo no escapa de este panorama, pues mientras la oferta educativa de algunos centros de formación basan su funcionalidad en el uso de las TIC en sus aulas, otros no cuentan con los dispositivos ni la conectividad necesaria.
Las redes sociales han revolucionado la interacción virtual entre personas, pero no solo han sido útiles para socializar amistades. Se han convertido en un espacio valioso para la educación, amén de los comentarios peyorativos en torno al uso de éstas en las escuelas, de la prohibición de los dispositivos móviles en el aula por la distracción que estos pueden ocasionar. Si bien es cierto que muchas escuelas no cuentan con conexión a internet, ya no se puede descontextualizar la enseñanza de esos espacios de aprendizaje, no se puede mantener a los estudiantes al margen de los avances tecnológicos; pero ¿cómo hacer uso de las redes sociales en un aula desconectada de la red?

Ahora bien, es común entre los jóvenes adolescentes del CBTa No. 60 de Ciudad Hidalgo, Chiapas, como la mayoría de la Generación Z, nacidos en el boom electrónico, el uso de los chats a través de aplicaciones en telefonía celular como WhatsApp y en menor proporción Telegram, publicaciones en redes sociales como Facebook e Instagram, entre las más populares, y Twitter, poco utilizada por los adolescentes. No obstante, darle un uso en las actividades escolares aunque cree expectativa e interés, no es para todos una opción atractiva. De hecho, muchos estudiantes del medio rural o semiurbano en Chiapas no han tenido un acercamiento al mundo de los dispositivos móviles en su educación básica, previa al bachillerato. Algunos nunca han tenido contacto con una computadora. Sí, en pleno siglo XXI, mientras niños en sus primeros años de vida viven rodeados de tecnología, aún hay adolescentes y jóvenes que ni en la escuela cuentan con algún equipo de cómputo, a lo mucho un equipo de televisión y video reproductor.

Sin embargo, es un cometido de la educación actual el uso de la tecnología, tal como se funda en el acuerdo 444 de la Reforma Integral de la Educación Media Superior en México, una educación basada en competencias (genéricas, disciplinares y profesionales). De éstas, en la competencia genérica 4, señala su atributo 4.5 que el estudiante: “Maneja la tecnología de la información y la comunicación para obtener información y expresa ideas”. Es por ello que con el afán de incorporar el uso de las TIC en el aula, desde 2011, el autor del presente escrito, pese a no contar en el CBTa 60 con conexión de internet, pero apoyado en las actividades que se han venido instrumentando desde 2009 con los materiales didácticos de los contenedores de la Comunidad Iberoamericana de Educadores para la Cultura Científica, ahora Iberciencia, http://ibercienciaoei.org/contenedores/, crea el primer grupo en Facebook “Proyecto Iberoamericano-Chiapas, México” al que le siguieron “Telaraña de la Ciencia”, “Tlamatqui”, “Química – CBTa60”, los blogs “Aprendiendo Juntos”, “Educación Ambiental” y “Fomento a la lectura” para interactuar con los estudiantes.
Asimismo, considerando las redes sociales como parte del PLE Docentes (entorno personal de aprendizaje del Docente), desde 2014, se establece interacción con colegas docentes en los grupos Comunidad de Aprendizaje DGETA y, en diciembre de 2015, el grupo Red Académica ‘Docentes-DGETA’. Este último ha aglutinado a docentes de los centros educativos de educación agropecuaria de México, siendo un espacio que empieza a contribuir a la difusión y, ojalá en algún momento, a la operación de programas institucionales. Además de crear grupos en Facebook, como docente se fortalece el PLE participando en grupos académicos como Cooperación Iberoamericana, Cultura Científica, Educación IB, ABPmooc; círculos en Google+, listas en Twitter… las redes sociales nos permiten estar en contacto con aspectos científicos y tecnológicos, pues ahora son muchas las instituciones de prestigio que es posible y promueven seguirles a través de éstas.

Pero, replanteemos la pregunta ¿cómo se usan las redes sociales en el aula si en el plantel no hay internet vía Wifi y la señal de telefonía celular es muy inestable o nula? Para poder incursionar y tratar de dar solución a esta problemática, se han elaborado guías que describen paso a paso (con una sucesión de impresiones de pantalla) a manera de un tutorial electrónico, cómo el estudiante deberá gestionar su ingreso al grupo, subir archivos, dejar comentarios entre otras acciones. Esto se expone en el aula de clase. Para ello ha sido valioso el apoyo de estudiantes con mayor habilidad que fungen como tutores de sus compañeros, también se ha concertado una cita en algún cibercafé de la localidad para llevar a cabo una demostración asistida. Como puede verse, no es posible el uso frecuente de las redes sociales o cualquier otro espacio virtual en estas condiciones, pero es ineludible misión del docente incorporar de alguna manera el uso de las TIC en la enseñanza. Últimamente, se está intentando el uso de plataformas educativas como Edmodo y Khan Academy, el avance puede ser lento pero puede marcar en muchos jóvenes una ventana al conocimiento, para quienes no habían tenido ese acercamiento con las TIC y una nueva visión para quienes ya manifiestan cierto dominio.
Es importante valorar la importancia del uso de la redes sociales en la educación, pues aunque muchos las usan sólo para publicar o compartir aspectos de la vida cotidiana, ya son muchos los grupos en Facebook, Google+, lista en Twitter (enseñar a utilizar etiqueta o hashtag) entre otros creados con fines académicos; pero igual cabe desde la tribuna docente un planteamiento a los creadores de estos espacios virtuales sobre la posibilidad de que las redes sociales más populares consideren la posibilidad de crear alguna versión “portable”, que permita su aplicación plena en la educación sin necesidad de tener conexión a internet para luego, una vez conectado, “vaciar” todo lo que se genere en dicha versión ¿será esto posible? Pero mientras eso ocurra hay que seguir fomentando el uso de las redes sociales aún en un aula desconectada de la red.



Grupos de Facebook - Estudiantes
Grupos de Facebook - Docentes
Red Académica ‘Docentes-DGETA’ (https://www.facebook.com/groups/1194228830592160/)
Comunidad de Aprendizaje DGETA (https://www.facebook.com/groups/891607104197566/)

@JoseHeberDeLeón
johe-seber.blogspot.mx
http://www.docente.me/usuarios/perfil/JoseHeberDeLeon
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jueves, 10 de noviembre de 2016

EL CULTIVO DE Pleurotus ostreatus EN LOS ALTOS DE CHIAPAS, MÉXICO

El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Tapachula, Chiapas, México.
De León-Monzón, José Heber, José E. Sánchez1, José Nahed-Toral

Resumen
Entre las mujeres de origen tzeltal de Los Altos de Chiapas, México, la producción rural de Pleurotus ostreatus, ha cobrado gran importancia como una alternativa económica en los últimos años. En el municipio de Tenejapa, Chiapas, (ubicado a una altura variable entre 1140 y 2420 msnm) se encuentran 53 módulos de cultivo, de los cuales se entrevistaron a las responsables de 35 de ellos. Los subproductos más ampliamente utilizados para la conformación del substrato fueron el olote, el rastrojo de maíz y el cascabillo de café, los cuales reciben un tratamiento de inmersión alcalina (pH = 10.9 ± 0.2), previo a la inoculación de P. ostreatus. Los módulos en su mayoría (81%) están construidos con paredes de madera, techo de lámina y piso de tierra, el 14.3 % cuentan con servicios de agua entubada y el 54.3% con energía eléctrica en su interior. Sus dimensiones varían entre: 4x4 m, 5x4 m, 6x4 m y 8x4 m, y tienen una capacidad de 32 a 200 bolsas de substrato. Estos módulos son atendidos por grupos de 18 a 19 mujeres, el 66% de éstos recibe apoyo de hombres en ciertas actividades del proceso. La EB promedio estimada es de 67.7 %. En este municipio se estima una producción promedio anual de 10 ton de P. ostreatus en los 53 módulos empadronados y en tres ciclos de producción. El substrato degradado no tiene ningún uso. En adición, se presenta la caracterización química del substrato más comúnmente utilizado (rastrojo de maíz) una vez degradado por P. ostreatus.

Palabras clave: Producción rural, Pleurotus ostreatus, mujeres tzeltales, inmersión alcalina.

Abstract
Among the women of Tzeltal origin in The Highlands of Chiapas, Mexico, the rural production of Pleurotus ostreatus is becoming an economic alternative in the lasts years. In the Tenejapa county (among 1140 to 2440 asl), there are 53 cultivation units and the responsible for 35 of them were interviewed. Among the most commonly used substrates are corn cob, corn stalks and coffee husk, that are normally treated by alkaline immersion in a tap water-lime 0.5% solution (pH= 10.9 ± 0.2) before spawning. The majority of production units (81%) are made of wooden materials, metal sheet roofed and soil grounded. Only 14.3% have tap water service and 54.3 % have electricity. Size of premises varies between: 4x4 m, 5x4 m, 6x4 m y 8x4 m. Capacity of synthetic logs incubation varies between 32 and 200. Groups of 18-19 women take care of production in each unit. 66% of them receive support from men in certain activities in the production process. Mean biological efficiency is estimated to be 67.7% with an annual production of 10 ton of P. ostreatus in three production cycles. The spent mushroom substrate is not used. The chemical characterization of straw spent mushroom substrate is shown.


 Keywords: Rural production, Pleurotus ostreatus, tzeltal women, alkaline immersion.

El Artículo publicado en la Revista Mexicana de Micología
Rev.Mex.Mic. 18