martes, 28 de julio de 2015

“Sustentabilidad… De la escuela al hogar” El ABP un buen despertar de la vocación científica


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26 de julio de 2015

José Heber De León Monzón. Ciudad Hidalgo, Chiapas, México CBTa 60. 
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores por la Cultura Científica.
Una manera de vincular las actividades académicas de la escuela con la cotidianidad del hogar es a través de la metodología del aprendizaje basado en proyecto (ABP). Los estudiantes identifican aquellas plantas locales con usos aromáticos o medicinales, aprenden a producirlas, las deshidratan, envasan, etiquetan y comercializan ¡Ha nacido una microempresa sustentable!


Plantas aromáticas y medicinales… actividad de traspatio con fines de microempresa

En esta estrategia didáctica participan tres docentes del área de ciencias experimentales que integran la Red Académica “La Telaraña de la Ciencia” y estudiantes de los Módulos Profesionales I y II de la carrera de Técnicos Agropecuarios y las asignaturas de Biológica, Ecología. Química y Física del bachillerato tecnológico. Asimismo participan como colaboradores del proyecto los miembros de los núcleos familiares de los estudiantes participantes al permitir que las actividades a través de las cuales aprenden en la escuela luego se desarrollan en el hogar, logrando con ello que los estudiantes que se convierten en los capacitadores de los miembros de su propia familia.
Los estudiantes a través de una investigación de campo identifican especies de plantas locales que tienen algún uso aromático o medicinal, recolectan material vegetativo para su propagación y siembra que se realiza en camas biointensivas de doble excavación (lechos enriquecidos con abono orgánico). Durante el proyecto se realizan las labores culturales de producción (riego, abonamiento, deshierbe, control de enemigos naturales) para que finalmente a través de una poda, se cosecha el follaje que se llevarán al proceso de deshidratación, utilizando un deshidratador solar (construido por los propios estudiantes).
Un factor importante del proyecto es que los estudiantes buscan una producción orgánica apoyada en los principios de inocuidad alimentaria, por ello, las hojas que se cosechan reciben un tratamiento de lavado con detergente biodegradable, desinfectante de plata coloidal y agua potable. Después del lavado se colocan en los bastidores del deshidratador (de malla plástica de un milímetro). La deshidratación de plantas aromáticas comestibles o medicinales, como una estrategia de preservación, permite garantizar su disponibilidad en toda época del año, convirtiéndose el proyecto en una microempresa que ofrece al estudiante y su familia una fuente de ingreso económico.
Desde la investigación de campo, los estudiantes a través de la comunidad de indagación caracterizan las plantas (nombre común, nombre científico, características botánicas y sus principales usos), con esta información se elaboran las etiquetas que orienta al consumidor.
De manera paralela los estudiantes promueven en sus hogares el establecimiento y operación del proyecto, siendo el principal propósito involucrar a todos los miembros de su familia. Los resultados han sido satisfactorios, teniendo excelentes comentarios de los padres de los estudiantes.
Como cierre del proyecto, los estudiantes preparan material de exposición (carteles, presentaciones electrónicas u otros) y lo socializan en plenaria entre sus compañeros, en eventos académicos del plantel, en los grupos de Facebook y en reuniones de padres de familia.

Finalmente, con esta estrategia los estudiantes adquieren aprendizajes y desarrollan con bases científicas y tecnológicas, reconociendo la importancia de un trabajo sistemático; con ello se promueve la autogestión del aprendizaje y el desarrollo de competencias para la vida.