lunes, 11 de febrero de 2019

Mujeres y la DoCiencia: Un homenaje a mujeres excepcionales en el anonimato del aula y/o laboratorio de las ciencias

11 de febrero: Día de la Niña y la Mujer Científica - OEI


15 de febrero de 2018

José Heber De León Monzón @seberon. 
Cd. Hidalgo, Suchiate, Chiapas, México. CBTa 60. 
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores por la Cultura Científica (CEEC).


En la vida académica de una persona existen muchas de mujeres que con su profesionalismo dejan una huella imborrable, pero que no siempre tienen el reconocimiento de la sociedad. Mujeres que con la amalgama Ciencia y Docencia han sido y son factor de cambio en el pensamiento humano y en el despertar de las vocaciones científicas.

En el marco del Día Internacional de la Niña y la Mujer Científica salta la inquietud de traer a este escenario a todas las mujeres que en el día a día tienen la valiosa misión que a través de la docencia hacer ciencia –razón del título del presente artículo- y no se reduce sólo a esas mujeres excepcionales que con su profesionalismo tras haber sido formadas como docentes sino a quienes, sin esos principios pedagógicos, incursionan en la honrosa tarea de enseñar e incluso en las que con su extensa experiencia enseñan con su profesión a jóvenes que recién se incorporan a las actividades de labor científica; nombrar sólo a algunas de ellas sería una iniquidad no mencionarlas a todas, por lo que el subtítulo sirva el presente como un humilde homenaje a quienes la sociedad científica no les ha reconocido aún.

Es una intención que el lector reflexione trayendo a su memoria cada una de esas extraordinarias mujeres han dejado huella en nuestra formación científica en los diferentes campos del conocimiento –hago una pausa para recordar mi entrañable maestra de primaria que con su cariño y paciencia me llevo a conocer, comprender y despertar mi curiosidad por aprender con una pregunta que ha quedado grabado en mí por siempre ¿Por qué crees que un “gusano” (larva) come una hoja y tú también comes algunas hojas en tus alimentos? Y reconocer la labor científica de mi esposa que en cada análisis químico clínico de muestras de sus pacientes, con su lema “mis resultados deben tener cero error, porque de este depende la recomendación y decisión de su médico”; perdón por caer en la tentación de mencionar a dos de esas mujeres que para muchos habían estado en el anonimato, pero son parte de mi vida académica-, has una pausa… sin duda llega a tu memoria esas mujeres que marcaron esa pasión por la ciencia

Quizás una percepción social o una cuestión de género que la historia revela en donde no se permitió a las mujeres incursionar en los grandes temas de la sociedad, pero es altamente probable que parte de esos cambios fue por la influencia de grandes mujeres que siguen en el anonimato; esto en el escenario actual ha cambiado, la dinámica social de las últimas décadas ha posesionado al género femenino en espacios que desempeñan –sin pretender comparar sino como un reconocimiento- con gran determinación y profesionalismo.

Una realidad social del mundo actual –al menos en países latinoamericanos- es lo que ocurre en los centros educativos con relación a un indicador de gran relevancia, como lo es la matrícula escolar, en donde ya no existen grandes diferencias de género en el ingreso de los estudiantes, teniendo ciclos escolares donde en su mayoría pueden matricularse hombres y en otras mujeres; un comportamiento similar se presenta en los colegiados docente y en la comunidad científica. En suma, son muchas las mujeres que construyen ciencia y muchas también las que con sus enseñanzas amalgaman lo que en el presente artículo se señala como DoCiencia, y además tener presente que todos podemos contribuir a que de las aulas de las actuales generaciones surjan mujeres que contribuyan con la ciencia y con la dociencia del futuro.


“Para todas las mujeres (educadoras, colegas y estudiantes) que ha formado y son parte de la vida académica y científica de muchos hombres”

A la memoria de mi Profesora Aurora Aguiar Moreno y reconocimiento a mi esposa Química Rocío Domínguez Aguilar

@seberon


Palabras clave: