martes, 7 de agosto de 2018

Cultura Ambiental desde la Telaraña de la Ciencia

Un pueblo unido al árbol de peinemico Apeiba tibourbou Aunl (Tiliáceas) 

7 de agosto de 2018


José Heber De León Monzón. 
Cd. Hidalgo, Suchiate, Chiapas, México. CBTa 60. IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores por la Cultura Científica (CEEC).

La pérdida de la riqueza natural, principalmente plantas y animales, es un discurso tan común en distintos ámbitos, pero ¿qué hemos hecho desde nuestra trinchera para detener ese problema? Es por ello por lo que desde la Red Académica Telaraña de la Ciencia se gestiona la promoción de una cultura ambiental responsable contribuyendo a crear conciencia no sólo por cambios en los hábitos de consumo sino por el cuidado y restauración de nuestros ecosistemas no solo con especies con algún interés productivo.


México es reconocido a nivel mundial por su amplia diversidad biológica, ubicado entre los cinco países considerados como megadiversos, desafortunadamente la dinámica de las actividades humanas de nuestra sociedad han impactado tanto a la flora como la fauna. Los programas gubernamentales dirigidos a la protección del ambiente no siempre logran mitigar la presión que sufren los recursos naturales, en ocasiones desarticulados entre sí, tal es el caso de programas dedicados a la propagación de plantas que no concretan en dar seguimiento para constatar si éstas son ubicadas en sitios que aseguren su viabilidad hasta su edad adulta; pese a los esfuerzos de ser declaradas algunas zonas como área naturales protegidas con el afán de conservar la biodiversidad, en donde no siempre todas las especies son merecedoras de la misma atención.

Existen especies vegetales que no representan beneficios en las actividades humanas por lo que no son considerados en los programas de reforestación, quizás por desconocerse la importancia de su aporte a los ecosistemas o de sus usos y costumbres de ciertas localidades, restándole interés a esas especies nativas “no productivas” por aquellas exóticas con un supuesto mayor beneficio económico.

Entre esas especies nativas en el trópico húmedo se encuentra el árbol Apeiba tibourbou Aunl (Tiliáceas) comúnmente llamado “Peinemico” en la región, que durante años estuvo asociado a una comunidad que en el pasado se denominó con ese apelativo, pues de manera fortuita existió un árbol de esta especie siendo referencia a la parada o estación del autobús por lo que dicho árbol fue considerado como un icono de la población, pero que con el paso del tiempo al ya no existir ha venido quedando en el olvido al no tener el mismo significado para las generaciones actuales.

Es por ello que con ese antecedente, desde la Red Académica “Telaraña de la Ciencia” con un grupo de estudiantes del SAETA del CBTa No. 60 de esa localidad realizaron un diagnóstico a través de encuestas a informantes claves (personas con más de 50 años de residencia) y así recuperar el conocimiento local sobre esta y otras especies que pueden ser consideradas en la zona en riesgo de desaparición.

Durante el recorrido en la zona, los estudiantes fueron testigos de encontrar algunos sitios con árboles talados y rescatar la percepción sobre la conciencia ambiental para el cuidado de la naturaleza, les permitió con la investigación de campo constatar que es notable la falta de información local sobre las especies vegetales nativas, principalmente de aquellas que representan poca importancia para las actividades humanas y, que pese a que el árbol de Peinemico es parte de la historia de la comunidad no logró ser señalado por los encuestados como de interés para la comunidad. Los resultados y la experiencia fueron socializaron por los estudiantes en asamblea de colonos, logrando un cambio importante de destacar entre los ejidatarios para quienes no era prioritario la conservación de árboles nativos, ahora se manifiestan a favor de apoyar iniciativas de propagar especies nativas, en particular el árbol de peinemico; sumándose a este propósito diferentes actores de la comunidad, tal es el caso del exalumno Santiago Mazariegos Álvarez del CBTa No. 60, ahora Ingeniero Agrónomo por la Universidad Autonóma Antonio Narro, que con un grupo de ejidatarios plantaron un arbolito de Peinemico el pasado 12 de julio conmemorando el “Día del Árbol”.

“No existe mejor protección que la sombra de un árbol” ®seberon

Referencia:
De León-Monzón, J.H., D. Barrios-Bocel, M. García-Vázquez, R. Loera-Inclán y M. Orellana-Becerra. Un pueblo unido al árbol de Peinemico Apeiba tibourbou Aunl.
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